Turismo sostenible

Una alternativa frente al turismo masivo

Natalia Cuéllar / académica del ITESO

Foto: Mario Rosales

En el plano mundial, viajar se ha convertido en una de las actividades preferidas del ser humano. Hoy está al alcance de todos gracias a la baja de precios en los vuelos y a la tecnología que facilita los procesos de búsqueda y la rápida obtención de información. Hasta 2019, antes de la pandemia del coronavirus, datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) reflejan que cerca de mil 500 millones de turistas viajaban por el mundo; el turismo aportaba 10% al PIB mundial y generaba uno de cada 10 empleos según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC).

Sin embargo, esta democratización y masificación de la actividad ha dejado una serie de repercusiones socioeconómicas y ambientales en los destinos turísticos, como el aumento de precio de la vivienda y el transporte; la segregación y expulsión de la población originaria de zonas turísticas; la privatización de los beneficios económicos por empresas turísticas externas que usan indiscriminadamente los recursos; la precariedad laboral de la población local; el deterioro del entorno natural y de sitios históricos por exceso de visitantes; el desabasto y la contaminación del agua, así como una gran cantidad de emisiones de CO2 generada por la transportación, principalmente por los vuelos y cruceros, que incrementan el calentamiento global.

Frente a los impactos originados por un turismo desmedido e inconsciente de sus efectos ha surgido el turismo sostenible como una alternativa que busca subsanar los estragos ocasionados por el modelo masivo y como herramienta de desarrollo local para aprovechar los beneficios que detona el sector.

 

¿Qué es el turismo sostenible?

Según la OMT, el turismo sostenible es aquél consciente de las repercusiones económicas, sociales y ambientales, actuales y futuras, que implica satisfacer las necesidades de todos los involucrados: el visitante, las empresas, el entorno y las comunidades anfitrionas. Es un modelo de desarrollo turístico capaz de generar beneficios directos para el territorio al crear oportunidades de empleo y de negocio para la población local, mejorar sus condiciones de vida y, al mismo tiempo, con los ingresos generados, preservar el patrimonio natural y cultural que se usa turísticamente.

 

¿Qué se necesita para el alcance de un turismo sostenible?

Para transitar hacia la sostenibilidad del turismo se requiere que todos los actores implicados se hagan responsables del impacto de su operación y consumo.

Este año, con motivo del Día Mundial del Turismo, la omt invita a “Repensar el Turismo”, es decir, a reflexionar y replantear lo que hacemos y cómo lo hacemos, con la finalidad de adquirir una responsabilidad compartida entre todos los involucrados en el sector, encaminada a desplegar todo el potencial que encierra el turismo.

¿Cómo ser un turista responsable? Algunas recomendaciones para practicar un turismo sostenible al visitar un destino son:

      • Elegir proveedores turísticos social y ambientalmente responsables.
      • Dejar de imprimir los pases de abordar o reservaciones y guardarlas en el celular.
      • No desperdiciar alimentos, ordenando más comida de la que realmente se puede consumir.
      • Utilizar de manera responsable los servicios, cuidar el agua y la energía eléctrica.
      • Reducir la generación de residuos, llevar una botella de agua para rellenar y bolsas de tela.
      • Consumir en negocios locales y comprar artesanías o productos de expresión local.
      • Interesarse en la cultura del lugar, sus costumbres y su gastronomía, así como aprender algunas palabras en el idioma para comunicarse con la comunidad receptora.

Referencias