Editorial
Resumen
En una sociedad donde viajar se ha vuelto cada vez más habitual, desde el casual paseo por el centro histórico entre las calles y sus historias, aquella escapada a la laguna con sus atardeceres, buena comida y excelente clima, a las hermosas montañas que con pinos y paisajes cubren la vista, o un paseo por la costa con su paradisiaco escenario, lleno de vegetación, y el mar del Pacífico que nos nutre, entretiene y crea un sinfín de localidades con personas sumamente agradables con quienes se comparten estos manjares visuales.
