Editorial

“Educaciones alternativas. Alternativas para la educación”

La educación se encuentra impregnada de metanarrativas legitimadas desde el poder, desde el sistema, que en el caso de nuestro país se encuentra íntimamente ligado a la economía, a la política, a la cultura; pero en realidad es un asunto histórico, la inequidad, la deshumanización ha permeado a la educación oficial. Frente a tal realidad aparecen propuestas y voces “alternativas” que responden, que resisten, que alzan la voz y proponen modelos, estrategias de educación y de país.

Este número se compone de textos que presentan una perspectiva política de la educación, podríamos decir que es una gran reflexión contrahegemónica.

Invitamos a autores que desde su práctica y distintas trincheras han impulsado nuevas estrategias de educar, pero que también son actores públicos con una postura crítica, que dialogan en este espacio con los clásicos pensadores de lo educativo, desde una visión contrahegemónica para su tiempo.

Marik, Victor Ojeda y Sócrates representan la agudeza de una crítica fundamentada a la educación actual y sus reformas neoliberales. En el artículo central ofrecemos una perspectiva histórica, pero también muy actual de pensadores, no todos los que existen, solo un pequeño mosaico, que han pensado la educación desde lo alternativo, desde la utopía de un mundo mejor.

Leticia Madera hace un breve recuento de una realidad puesta en marcha, que es la escuela autónoma zapatista; nos habla de cómo ese hacer ha inspirado a muchos otros que representan las muchas resistencias.

María Fors, desde su experiencia en un espacio escolarizado, comparte sus reflexiones en torno a la relación de la escuela con la comunidad y el compromiso de formar a los alumnos de cara a la realidad social y a la justicia social.

En esta encrucijada de la vida puedes localizar, habitar, sumarte, suscribir las palabras claves de las educaciones alternativas, es lo que quiere representar el ejercicio sencillo que nos ofrece la alumna Mariana Arpio, que toma como nombre “Sopa de letras”.

Felipe, Fernando y Jorge Atilano, nos regalan un par de texto que nos muestran las tareas pendientes de la educación; trazan rutas esperanzadoras y colectivas para seguir caminando con dignidad, de la mano de aquel otro que es excluido de los bienes del planeta.

Cerramos el número con un manifiesto, el manifiesto de Manish Jain, que representa una voz que se alza para expresar una postura y, principalmente, nos hace una invitación a realizar acciones concretas, que él, en particular, teje alrededor de la inclusión, frente a la exclusión de millones de habitantes de este mundo globalizado y neoliberal.

En sí el presente número es una pequeña muestra de actores de la sociedad, que de cara a la educación hacen esfuerzos cotidianos y colectivos por hacerle agujeros a la hegemonía desde una perspectiva que nosotros nombramos “Educaciones alternativas”.

Noemí Gómez y Guadalupe Valdés, coordinadoras del número