Editorial
Resumen
Un estado débil, una sociedad civil desorganizada, una ciudadanía apática y una familia desintegrada son cuatro factores desestabilizadores de la infancia, esa época de la vida de todo ser humano que transcurre entre el nacimiento y los 17 años de edad, un periodo marcado por la dependencia de las acciones y omisiones de los adultos. La infancia no es la misma para todos; mientras que algunos la idealizan como un periodo lleno de inocencia, sueños, juegos y memorias felices, para otros representa abusos, peligros, abandonos y recuerdos dolorosos. El puente de ida y vuelta entre una condición y la otra está construido por el ejercicio continuo, efectivo e integral de los derechos humanos.
											


