¿Será que la ciencia y la política, los científicos y los políticos, poco tienen que ver entre sí? Para nada, su vínculo en la actualidad es de lo más complejo, muchas de las actividades de unos dependen de los otros, y hablando particularmente de las elecciones, hoy en día el vínculo es cada vez más estrecho.
En las pasadas elecciones en México el tema de la ciencia estuvo muy presente, tanto la comunidad científica y académica como muchos ciudadanos exigieron a los candidatos comunicar sus plataformas políticas en materia de ciencia y tecnología, qué temas estarían dispuestos a impulsar, cuáles eran sus posturas con respecto a temas polémicos como los trasgénicos o la medicina genética o qué porcentaje del presupuesto destinarían a la ciencia y la tecnología. Pero, como en un iceberg, esto es solo la ínfima parte de lo que ciencia tiene que ver con las elecciones.
Pongamos ejemplos de algunas disciplinas: hablando de geografía, vale decir que el INE tiene un sistema de información geográfica electoral; en economía, caben preguntas como cuánto cuestan unas elecciones, cómo se ve afectada la economía por un proceso electoral o qué tan viables son las propuestas de los partidos; desde la sociología se puede preguntar cuál es el papel que la política tiene en la sociedad actual, qué significa para los ciudadanos votar, qué prototipos aspiracionales están mejor posicionados entre los diferentes grupos sociales; en antropología, cuál es la cultura política de los diferentes grupos que conformamos el país, cómo son sus diversas instituciones de gobierno, o cómo se aceptan, o no, las cifras electorales en la actualidad; también podemos cuestionarnos sobre ecología preguntándonos sobre la basura que se genera en unas elecciones y su manejo.
En el Café Scientifique ITESO hemos abordado las elecciones desde al menos dos disciplinas, las neurociencias y la estadística, y en ambas convergen preguntas de gran vigencia: ¿se puede modificar una opinión, un sentimiento o una emoción con una campaña? ¿Cómo funcionan los caminos que la estadística ha encontrado para evaluar lo que parecía imposible, una opinión y su intensidad? Cuántas más preguntas y respuestas se han elaborado desde la ciencia en materia electoral, sin duda lo que queda por debajo del mar de este iceberg es inmenso.
Para seguir conversando sobre esto escucha el audio completo de las sesiones del Café Scientifique ITESO en www.cultura.iteso.mx/café_scientifique.
MAYA VIESCA / Académica del Centro de Promoción Cultural y Coordinadora del Café Scientifique del ITESO