La Pisca. Experiencias y pensamiento jesuita Ecoespiritualidad y Laudato Si’

Eduardo Anaya Sanromán, SJ / (Facebook) escolar mexicano en Chile, laloanaya@gmail.com, laloanaya.blogspot.com

 

Muchos vivimos desde la lógica de la productividad y nos ha costado darnos cuenta de que nuestra búsqueda desenfrenada de bienestar material y económico sigue destruyendo el planeta. La cultura capitalista atenta contra la biodiversidad.

Es cierto que Laudato Si’ provocó reflexiones en espacios eclesiales; sin embargo, tengo la impresión de que, como cristianos, todavía no pasamos a la acción conjunta y decidida en favor del medio ambiente.

La ecoespiritualidad, entendida como un conjunto de creencias, actitudes, acciones y ritos desde la conciencia plena de la dimensión espiritual humana y cósmica, hunde sus raíces en la mística y los estilos de vida personales y comunitarios sustentables de diversas culturas y tradiciones espirituales. Por fortuna, cada vez somos más conscientes de la importancia de los ritos y los espacios de silencio, de lentitud e inacción para una más plena humanización.

Cuidado con “¡Salvemos a la tortuga!” mientras nos desentendemos de la persona mayor que sobrevive en nuestra misma cuadra. Cuidado con las campañas “¡Adopta un perrito!” mientras no hacemos nada por las niñas, niños y adolescentes que viven en casas del DIF, internados o correccionales.

Seamos lúcidos y no caigamos en la tentación de un cristianismo verde que solo se preocupa de la fauna y la flora dejando de lado a las personas. No se trata de optar entre salvar a la naturaleza o los seres humanos; necesitamos una perspectiva integradora desde la cual nos hagamos responsables de todas las formas de vida.[1]

¿Cómo me estoy relacionando con los demás? ¿Desde la gratuidad? ¿Qué, cuánto y cómo consumo? ¿Necesito realmente lo qué compro?

[1] 1. Cf. Hildegarda Von Bingen, Francisco de Asís, Antonio de Padua, Pedro Claver, Martín de Porres, entre otros hombres y mujeres de la historia.