La oportunidad de construir tras la derrota
En Jalisco, el 1 de julio de 2018, de los 62 candidatos independientes que compitieron, solamente dos ganaron la elección. El primer caso es el de Daniel Carrión Calvario, de 25 años, quien se convertirá en presidente municipal de Sayula el 1 de octubre. El segundo es el de Luis René Ruelas Ortega, de 29 años, quien será el primer alcalde de Villa Corona que llega por la vía independiente.
Lo anterior confirmaría el fracaso de los candidatos independientes. No obstante, en política se puede ganar aun cuando se haya perdido una elección.
En el caso de los candidatos derrotados de la plataforma “Vamos a reemplazarles” de Wikipolítica Jalisco, los resultados en algunas elecciones demuestran el músculo en crecimiento de esta agrupación. Sus candidatos al Senado, Pedro Kumamoto y Juanita Delgado, consiguieron 598 mil 424 votos; los candidatos de Morena, María Antonia Cárdenas y Antonio Pérez, 552 mil 601 sufragios; mientras que Movimiento Ciudadano, con Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo como candidatos, 507 mil 474 votos. Fue gracias a las coaliciones como los últimos dos competidores lograron el segundo (con 657 mil 904 votos) y primer lugar (904 mil 137 votos) en esa elección, en la que la fórmula Kumamoto–Delgado, sin el amparo de los partidos obtuvieron más sufragios a su favor que cualquier otra fuerza política aislada.
¿Qué es lo que los candidatos independientes hicieron para conseguir tan cuantiosas votaciones sin el aparato partidista que incluye presupuesto y estructuras? Caminaron hombro con hombro con los ciudadanos en los espacios públicos día tras día en campaña; se nutrieron del hartazgo hacia los partidos políticos que un sector de los electores siente tras las múltiples decepciones; tejieron una red con la esperanza de cambio; no se dejaron seducir con el canto de la guerra sucia; manifestaron su creatividad para comunicar en redes sociales y demostraron que se puede hacer campaña sin derrochar dinero público.
¿Lo anterior fue suficiente? Es evidente que no, pero los diversos perfiles que compitieron (activistas, académicos, ex militantes de partidos políticos, líderes regionales, comunicadores, por mencionar algunos) deberán encontrar los elementos de la fórmula ganadora en las diferentes elecciones, así como la medición de factores que no consideraban en su estrategia. En su mayoría, no se hicieron del poder institucional pero sí lograron mucho, en algunos casos, lo impensable.
JULIO GONZÁLEZ / Periodista y profesor del ITESO