Las familias mexicanas que regresan a México después de haber vivido en Estados Unidos ya no son las mismas que se fueron, pues hay una recomposición de estas y de la nacionalidad de sus miembros. Se les puede denominar familias binacionales, como lo expone Chávez, quien distingue a las familias trasnacionales y binacionales; así, “las familias trasnacionales tienen uno o más miembros en Estados Unidos y uno o más miembros residiendo en su país de origen […] la familia binacional consiste tanto de inmigrantes indocumentados como de ciudadanos americanos o residentes legales”[1].
A partir de la existencia de uno o de otro tipo de familia, e incluso de ambas formas de familias migrantes, se mantiene una vinculación entre culturas diferentes, pero es necesario ubicarlas en el contexto social en que trascurre su vida, lo cual tiene implicaciones diferenciadas para los distintos miembros de la familia, de acuerdo con el ciclo de vida y el estatus migratorio.
A continuación se pueden leer algunos de los desafíos que enfrentan los niños y las familias que han regresado a México al (re)insertarse en el sistema educativo mexicano.
De acuerdo con el Artículo 3 de la Constitución Política Mexicana, “toda persona tiene derecho a recibir educación”; en su fracción IV dice: “Toda la educación que el Estado imparta será gratuita”. Pero el derecho y la gratuidad de la educación parecen no estar al alcance de la población en general y de los migrantes de retorno en particular. Respecto del acceso a las escuelas públicas de educación básica del estado, Gandini, Lozano y Gaspar encontraron menor asistencia escolar en población retornada —niños entre 6 y 11 años—, grupo etario que tuvo tasas muy altas de retorno[2].
La (re)inserción escolar es un proceso que implica la posibilidad de inscribirse a las escuelas, así como el acceso a un sistema educativo que les permita a los niños transitar en sus experiencias educativas. Diversos autores coinciden en señalar que los niños, las niñas y los adolescentes que fueron llevados muy pequeños y que socializaron en Estados Unidos, y cuyo aprendizaje fue básicamente en inglés, al regresar a México se enfrentan con dificultades en la escuela por el idioma, por la diferencia en los sistemas educativos y en ocasiones por la poca comprensión de profesores y alumnos. Zúñiga dice que “no existe en México ningún diseño para facilitar el pasaje de la alfabetización en inglés —o mejor dicho, English literacy— a la alfabetización en español —Spanish literacy”[3].
Estos niños, niñas y adolescentes, así como los hijos de migrantes nacidos en Estados Unidos conocen muy poco de la tierra de sus padres, se enfrentan a un contexto social, cultural e institucional que en ocasiones les resulta adverso y no se les reconocen las habilidades y herramientas cognitivas que adquirieron en otro sistema educativo. En Jalisco se viven estas condiciones de vulnerabilidad en los niños, niñas y adolescentes de las familias retornadas. Gandini, Lozano y Gaspar enfatizan la importancia de atender a esta población: “Todas las personas deben tener derecho a la educación, un principio universal que no está siendo tutelado ni garantizado, en particular en los grupos más vulnerables —entre los que se encuentra la niñez retornada— en la medida en que se pone por encima otro tipo de exigencias (como la posesión de documentos) antes que un derecho humano básico”[4].
El derecho a la identidad y a la educación son tan solo dos ejemplos de los desafíos que enfrenta el Estado para ofrecer atención a las familias binacionales y garantizarles sus plenos derechos en su país.
[1] Chávez, L. R. (1992). Shadowed lives, undocumented immigrants in American society. Fort Worth: Harcourt Brace Jovanovich College Publishers, p. 7.
[2] Gandini, L., Lozano–Ascencio, F. & Gaspar, S. (2015). El retorno en el nuevo escenario de la migración entre México y Estados Unidos. México: Consejo Nacional de Población, p. 124.
[3] Zúñiga, V. (2013). “Migrantes internacionales en las escuelas mexicanas: desafíos actuales y futuros de política educativa” en Sinéctica. Núm. 40, Guadalajara: ITESO, enero–junio, p. 5.
[4] Gandini, L., Lozano–Ascencio, F. & Gaspar, S. (2015). Op. cit, p. 128.
Ofelia Woo Morales / Profesora investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara. Especialista en estudios de migración femenina y familiar.