Editorial

No se mata la verdad matando periodistas

La libertad de expresión en México enfrenta desafíos estructurales y complejos. Es como si estuviéramos en una sala que hace eco y en donde sonidos y ruidos distintos se juntan, ensordecen y no permiten percibir con claridad lo que sucede. La crisis de seguridad y de violación de los derechos humanos de periodistas ha posicionado a esta profesión como una de las más peligrosas en el país, y esta situación pone en riesgo no solo a quienes ejercen como periodistas, sino a toda la ciudadanía.

El contexto del periodismo en nuestro país se ha visto agravado por el aumento de la inseguridad y el control que ejercen los grupos del crimen organizado en distintos espacios de la vida pública; la desacreditación y el hostigamiento constante por parte de los distintos niveles de gobierno; por una industria de la comunicación que informa desde una lógica de mercado, como si la nota roja que revictimiza fuera materia prima para ganar audiencias, y por la ola de la desinformación en la era de la posverdad.

Para el número 24 de Clavigero colaboradores de distintas instancias del ITESO, periodistas y estudiantes, reflexionan acerca de los retos para el ejercicio del derecho a la libre expresión en nuestro país. Las reflexiones integran discusiones sobre la crisis de seguridad para periodistas en México; las experiencias y expectativas de estudiantes de periodismo; el debate jurídico alrededor de la libertad de expresión; alternativas frente a narraciones de la crueldad; la representación de los retos para el ejercicio de la libre expresión desde el cine; los retos que plantea la posverdad, la desinformación por redes sociales y algunas alternativas para el ejercicio de la libre expresión en Jalisco.

Cristina Ulloa Espinosa
e Iván González Vega

Académicos del ITESO