Experiencias agroecológicas en el turismo

Karenina Casarín / periodista independiente

Foto: Mario Rosales
ANIMA, vacaciones con deleite ecológico

Al planear vacaciones buscamos salir del ritmo cotidiano, disfrutar de libertad y descanso. A veces creemos que para alcanzar ese estado requerimos varios días o viajar lejos. La sensación de bienestar comienza a multiplicarse apenas se arriba a anima Casa Rural, turismo sustentable.

A tan solo una hora de Guadalajara, Jalisco, esta casa construida a comienzos del siglo XXI con detalles eclécticos en su arquitectura y holísticos en su existencia, se encuentra disponible para recibir huéspedes, voluntarias e invitados. Los anfitriones son jóvenes artistas y educadores que trabajan diariamente en hacer más sana su relación con la naturaleza. Por eso, alojarse en esta casa brinda “la manifestación agroecológica y en permacultura como un respiro frente a una civilización adicta a la ganancia y al consumo”. El proyecto de la casa anima está inspirado en el libro Evening Thoughts, de Thomas Berry. El ánima “dio el primer aliento de vida a la tierra, y es lo que inspira nuestras almas” mencionan en su sitio web. 

El espacio es un oasis con 180 árboles frutales, medicinales y maderables que cobijan una biodiversidad especial. Aun con una agroindustria de berries que impacta en el valle, se observan animales silvestres como iguanas, lagartijas, culebras, coyotes, tlacuaches y zorrillos. En la granja se crían conejos, gallinas, ovejas, guajolotes, puercos y un burro. Existen alrededor de 60 tipos de aves que llegan al recinto, y son los pericos los más comunes.

El ecoturismo es una oportunidad de reconocer y aprender de la naturaleza que, en una diversidad en constante evolución, mantiene un equilibrio perfecto para la vida sin crear conflicto, más bien tejiendo redes. Así, al vacacionar —por ejemplo— usamos los bienes naturales, pero con la finalidad de que los desechos sean alimento para otra especie, o comemos de árboles y plantas que satisfagan también las necesidades de aves, insectos o mamíferos.

Llegar a un hotel con un enfoque de turismo sustentable invita a reflexionar sobre el hecho de ser autosuficientes —aun viviendo en la ciudad—, al cocinar con yerbas cortadas del mismo huerto, crear composta, lombricomposta o deshidratar alimentos. Incluso sacarse los zapatos antes de entrar a la casa para ahorrar agua en limpieza puede ser una experiencia diferente.

Cada huésped tiene la oportunidad única de vivir el lugar. No solo depende de la temporada o los procesos actuales en anima, sino del grado de curiosidad de la persona frente a los principios vivos de la permacultura. El árbol de nanchi invita a recoger del suelo los ricos frutos amarillos. Otros arbolitos —como el de la nuez macadamia— crece a su tiempo para posiblemente dar frutos en la siguiente temporada, mientras que el guamúchil aumenta su follaje para llenarse de vainas el próximo año. Sarah ha comenzado a experimentar la técnica alemana Hügelkultur para mejorar la fertilidad del suelo, retener agua y calor que beneficien el crecimiento de las plantas.

Si estás interesado en trabajar como voluntario accede a la plataforma Workaway para acordar tu estadía, como lo han hecho personas de Francia, Alemania o Taiwán. En alianza con otros proyectos ambientalistas también se ofrecen masajes, clases de yoga y tours de vista de aves en Ahuisculco, Jalisco.

>> Conoce más en:
https://animacasarural.com/