Ciencia a sorbos. Hay que apropiarnos del bosque como de la piazza

La piazza è mia, la piazza è mia”, gritaba aquel loco de la memorable película Cinema Paradiso[1] en su fallido intento por desalojar a todos los transeúntes de la plaza principal del pueblo. En una extraña asociación, me recuerda esta figura a algunos ecologistas, sujetos o colectivos, que parecen hacer actos de loco: querer despejar de la presencia y acción humana algunos espacios del mundo.

Cuando escuchamos la invasión de las tierras de los orangutanes en Indonesia a causa de la plantación de palmas para extraer aceite y su consiguiente masacre nos parece deleznable y pareciéramos dispuestos a seguir el boicot.[2] Un poco menos de prensa, y tal vez de nuestra atención, ha tenido la deforestación y problemática ecológica que sucede actualmente con el cultivo de aguacate en México.[3] Y es probable que pocos tengamos presente la realidad de la tala clandestina, la invasión de territorios forestales por la agricultura expansiva o el desarrollo inmobiliario en las inmediaciones del bosque que nos rodea.

Cuando se sabe que el bosque La Primavera ha perdido más superficie en los últimos 30 años que en los 140 de su existencia la pregunta que se sostiene es, ¿quién será en verdad el loco?[4] ¿Los que intentan frenar el desarrollo irreflexivo, desmedido y avasallador, o quienes reparan en ello?

Tal vez una posible respuesta esté anidada en otra pregunta, ¿de quién es la piazza? Respecto a La Primavera, la respuesta rápida es “de todos”, con más detalle habría que decir que de los dueños legales de las tierras. Otra posible respuesta pudiera ser: de los que conocemos el bosque.

El lenguaje nos permite aprehender el mundo, nombrar es un acto de apropiación. Y el conocimiento es una forma de nombrar con precisión. ¿Cuáles son los nombres de los bosques cercanos a nuestra ciudad? ¿Qué bosques de Jalisco podemos nombrar? ¿Cómo funcionan sus ecosistemas? ¿Cuáles son sus principales especies? ¿Cuáles de ellas se encuentran en peligro y por qué?

Con seguridad, en la medida en que podemos ir respondiendo a estas y otras preguntas nos pueda resultar más natural apropiarnos simbólicamente de estos espacios, y entonces, cuando la indolencia y el abuso los pongan en riesgo, volvernos todos los locos de la plaza.

Escucha alguna de las sesiones del Café Scientifique sobre bosques:
• Humanos, bosques y fuego, vulnerabilidad creciente:
https://cutt.ly/vulnerabilidad
• Medio ambiente y futuro, retratos de la interconexión:
https://cutt.ly/interconexion
• Especies exóticas invasoras:
https://cutt.ly/especies
• El pino mexicano, de la biología a la estética:
https://cutt.ly/pino-mexicano
• Los murciélagos y nuestra vida diaria:
https://cutt.ly/murcielagos
• Tarántulas de México, un esfuerzo de conservación y desmitificación:
https://cutt.ly/tarantulas
• Ecología del miedo: el papel del jaguar y el puma en la conservación:
https://cutt.ly/jaguar-y-puma
• Árboles y ciudad: entre la biología y el patrimonio:
https://cutt.ly/biologia-patrimonio

[1] Dirigida por Guiseppe Tornatore, 1988.

[2] Una conversación interesante al respecto se puede seguir en: https://cutt.ly/aceite-de-palma

[3] Consulta información en: https://cutt.ly/aguacate-mexicano

[4] Comentario del investigador de la Universidad de Guadalajara Arturo Curiel en prensa. https://cutt.ly/Arturo-Curiel